top of page
  • Black Facebook Icon
  • Black Instagram Icon
  • Black Twitter Icon

Como comenzó todo...

     Desperté, no sabía muy bien qué hora era, posiblemente las 10:00 a.m., realmente no importaba ¿Verdad?. Repentinamente escuché un sonido y quise ir a investigar. Era mi dueña, amiga como ella dice, había vuelto más temprano que de costumbre. Como no tenía nociones de tiempo, pues los perros no trabajan, ni estudian, ni sufren por el tiempo, la saludé como si no la hubiera visto hace siglos.

     Pero ella no venía sola, cargaba en brazos una cosa ¡Un momento! No, no era una cosa ¡Un demonio! Un animal que chillaba como un dinosaurio, pero era más parecido a un tigre. La cosa-animal se retorcía, ese horrible movimiento generaba un olor asqueroso, insoportable, totalmente despreciable. -¡Ven Chiris! Te presento a Lord, - el gato va a vivir con nosotros mientras se cura de su pata- el malvado dinosaurio tenía un líquido verdoso que le salía de una pata. Ese fue mi primer encuentro con un gato, él era asqueroso y olía peor. Decidí que iba a hacerle la vida de cuadritos a ese engendro.

     Pero a donde quiera que iba encontraba el olor de Lord. Todo parecía ser de Lord: el sillón con sus pelos, el patio donde todas las mañanas se recostaba al sol, su arenero que soltaba ese fétido olor por toda la casa. Estaba sorprendida, no podía creer que otro animal fuera tan insoportable. Además, todo el tiempo Lord me ignoraba.

   

Cuando Lord ya era insoportable para mí, mi "amiga" vino un día con otro animal, un conejo llamado Felpudo ¡Qué bonito nombre! Lord y Felpudo, entrenados por "nuestra amiga", se hicieron amigos inmediatamente. Jugaban, corrían juntos y conversaban sobre innumerables cosas. No los entendía, varias veces intenté jugar con ellos y no logré integrarme, realmente no quería, pero lo intenté, Lord me espantaba y Felpudo me daba esas pelotitas marrones que olían horrible. A pesar de eso, seguía intentando congeniar con mis compañeros de apartamento, sin mucho éxito.

    Intenté pasar tiempo con la amiga, pero ella siempre andaba en la cocina o se iba a bañar o hacía otras actividades en las que no podíamos jugar. Además, Felpudo y Lord también buscaban quitarme el tiempo con ella. Miré alrededor y lo encontré insufrible, el sofá con olor a gato, las esquinas con pelos ajenos... me harté y cuando "mi amiga" se fue a bañar, lancé mi pata a la perilla y sin mirar atrás me entregué a las calles.

    Caminé dos o tres horas hasta llegar a un espacio abierto. Había árboles, bancas, muchos humanos extraños y una bandera en un palo enorme. Por fin, podía descansar de Lord, Felpudo y de "la amiga", pero extrañaba a la última. Me senté a ver cómo atardecía y añorar la vida antes de esos dos engendros. En eso estaba cuando pasó corriendo Vivaz, la rata.

     - ¿Pero que hace un perro con collar por estos lares? – le preguntó Vivaz. –he huido de casa, los humanos y los demás animales me tienen harto-. Vivaz me observó por un tiempo, al final dijo – los humanos se creen dueños de todo y de todos, hasta de nosotras las ratas, ni estamos en sus casas, pero se sientes señores de nuestras vidas, las toman sin preguntar, sin remordimiento si quiera-. Realmente nunca lo había notado, pero lo que decía Vivaz tenía mucha lógica, después de conversar con la rata, decidí emprender, lo que sería mi vida de ahora en adelante. Me di cuenta de que todos vivíamos a expensas de los humanos, actuaría como los demás animales de ahora en adelante, para saber cómo los humanos nos tratan, posiblemente eso me ayudará a entender porque todos actúan de diferentes formas ¿Cuál sería la siguiente actuación?

bottom of page